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Poesía Antología Mínima
<p>Dicen que finjo o miento</p>
<p>todo lo que escribo. No.</p>
<p>Yo simplemente siento </p>
<p>con la imaginación.</p>
<p>No uso el corazón.</p>
<p></p>
<p>Todo lo que sueño o vivo,</p>
<p>lo que me falla o termina,</p>
<p>es como una terraza</p>
<p>sobre otra cosa aún.</p>
<p>Esa cosa es la que es bella.</p>
<p></p>
<p>Por eso escribo en medio </p>
<p>libre de mi titubeo,</p>
<p>serio de lo que no es.</p>
<p>¿Sentir? ¡Sienta quien lee!</p>
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Precio
8,00 €
El Rey de las Espadas
<p>Siguieron caminando hasta que llegaron a unas escaleras de piedra blanca que terminaban en el ombligo de una enorme estatua. Kwll comenzó a subir, moviendo torpemente las cuatro piernas. Al fin, entraron por la redonda abertura y se encontraron en una enorme habitación iluminada por la luz que caída de la lejana cabeza de la estatua. Y en el centro de la luz había un grupo de criaturas armadas, como dispuestas para el combate. Eran a la vez deformes y bellas y llevaban una gran variedad de armaduras y armas. Algunos tenían cabezas que parecían de bestias, mientras que otros parecían hermosas mujeres.</p>
<p>Córum supuso que eran los Duques del Infierno, los que servían a Mabelode, Rey de las Espadas. Uno de los Duques, iba desnudo y era alto. Su blanca piel era suave y sin vello, perfectamente proporcionado, pero no tenía cara. Córum supo que era Mabelode, llamado el Sin Cara.</p>
Precio
7,50 €