

La energía no es una opinión; no necesita de nuestra aprobación para actuar, para fluir, lo hace aunque no creamos en ella.
Pero si captamos y comprendemos sus leyes, podemos aprender el modo de cambiar conscientemente la calidad de nuestra vida, de la cual somos totalmente responsables.
Este manual práctico, transforma al lector de espectador (más o menos culpable y observador de un mundo enfermo) en parte activa del remedio.
Cuando tenemos un problema que nos preocupa, no nos interesa la teoría; solamente queremos comprenderlo lo antes posible y remediarlo.
Las técnicas que nos sugiere Lampis nos ayudan a ver, sentir y entender para poder eliminar los bloqueos mentales y físicos que limitan nuestro poder.
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